Biofilia

La Biofilia y su importancia en el diseño de interiores

26 ENERO 2024

Sostenibilidad

La biofilia es la idea de que los humanos poseen una tendencia innata a buscar conexiones con la naturaleza. El término se traduce como "el amor por los seres vivos" en griego antiguo (philia = el amor de / inclinación hacia), y fue utilizado por el psicoanalista estadounidense nacido en Alemania Erich Fromm en The Anatomy of Human Destructivityness (1973), que describió la biofilia como “el amor apasionado por la vida y por todo lo que está vivo”. El término fue utilizado posteriormente por el biólogo estadounidense Edward O. Wilson en su trabajo Biophilia (1984), que propuso que la tendencia de los humanos a centrarse y afiliarse a la naturaleza y otras formas de vida tiene, en parte, una base genética.

En diseño, incorporamos características del mundo natural a espacios construidos, como agua, vegetación y luz natural, o elementos como madera y piedra. Fomentar el uso de sistemas y procesos naturales en el diseño permite la exposición a la naturaleza y, a su vez, estos enfoques de diseño mejoran la salud y el bienestar. Hay una serie de posibles beneficios, que incluyen una reducción de la variabilidad del ritmo cardíaco y del pulso, una disminución de la presión arterial y una mayor actividad en nuestro sistema nervioso, por nombrar algunos.

Con el tiempo, nuestras conexiones con el mundo natural divergieron en paralelo con los avances tecnológicos. Los avances de los siglos XIX y XX cambiaron fundamentalmente la forma en que las personas interactúan con la naturaleza. Protegidos de los elementos, pasábamos cada vez más tiempo en el interior. Hoy en día, la mayoría de las personas pasamos entre el 80 y el 90 % de su tiempo en interiores, moviéndose entre sus hogares y sus lugares de trabajo. A medida que los diseñadores de interiores adoptamos la biofilia, creamos espacios que reducen mejor el estrés y al mismo tiempo mejoran la función cognitiva y la creatividad. 

Durante décadas, los científicos investigadores y los profesionales del diseño han estado trabajando para definir los aspectos de la naturaleza que más impactan nuestra satisfacción con el entorno construido; esto nos ayuda a explicar, entre otras cosas, por qué nos cautivan los fuegos crepitantes y las olas rompientes; por qué una vista al jardín puede mejorar nuestra creatividad; por qué las sombras y las alturas infunden fascinación y miedo; y por qué la compañía de los animales y pasear por un parque tienen efectos reparadores y curativos. La biofilia también puede ayudar a explicar por qué se prefieren algunos parques y edificios urbanos a otros. 

Para ayudarnos en el buen desempeño de la biofilia en los espacios, la consultora de sostenibilidad Terrapin ha desarrollado 14 patrones de diseño biofílico que van desde conexiones visuales, estímulos sensoriales no rítmicos, temperatura y flujo de aire, hasta iluminación dinámica y la presencia de agua. Pueden entenderse en términos de experiencia directa (luz, aire, clima), experiencia indirecta (materiales naturales, evocación de la naturaleza) y experiencia del espacio y el lugar (perspectiva y refugio, misterio y riesgo). 

Al establecer experiencias multisensoriales, podemos diseñar interiores que resuenen en todas las edades y grupos demográficos. Estas habitaciones y espacios nos conectan con la naturaleza como una forma comprobada de inspirarnos, aumentar nuestra productividad y crear un mayor bienestar. Más allá de estos beneficios, al reducir el estrés y mejorar la creatividad, también podemos acelerar la curación. En nuestras ciudades cada vez más urbanizadas, la biofilia aboga por un enfoque más humanista del diseño. El resultado son interiores biofílicos que celebran cómo vivimos, trabajamos y aprendemos con la naturaleza.

© Monika Sathe photography
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© Hirouyki Oki
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© Cookfox Architects
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© Michiel Vergauwe
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© GamFratesi
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